Todos tenemos en casa el típico cuadro de luces feo que no sabemos como disimular y, en mi caso, además tiene una medida rara que no coincide con las medidas de las tapas que se comercializan. Así que me he puesto manos a la obra y me he creado la mía propia de una manera muy rápida y económica.

Tenía puesto un cuadro encima para taparlo, pero cada vez que saltaba el automático era un engorro tener que quitarlo y volverlo a poner. Así que le he añadido un premarco y unas bisagras para que se pueda abatir. Os cuento como lo he hecho.

He elegido este cuadro porque se trata de una lámina que compramos en la plaza de los pintores de Montmatre, en París, pero podéis utilizar cualquier lámina o cuadro que se ajuste a las medidas que necesitáis.

El resto de materiales, menos el listón y las bisagras, lo tenía todo en casa, osea que el gasto ha sido mínimo. El listón lo he comprado en Leroy Merlin y allí mismo te lo cortan a la medida que quieras, sin coste añadido.

Una vez tienes todos los materiales preparados, comenzamos fijando los listones a la pared utilizando adhesivo de contacto y ayudándonos con un poco de cinta de pintor.

Cuando ha pasado un rato y ya no hay peligro de que los listones se caigan, quitamos la cinta y lo pintamos de blanco o del color que sea para que se mimetice con la pared.